Cual es la Poblacion de Argentina 2011

Cual es la Poblacion de Argentina 2011



La lectura dominical de la nota publicada por ENFOQUES del 28-11-10 – “La diáspora argentina se organiza” – tonifica y alienta el optimismo.
Es esperanzador que 1.300.000 compatriotas preserven sus vínculos con la tierra natal. Esto es emotivo y suscita una espontánea simpatía. Si adicionamos que esos compatriotas – plenos de experiencias acumuladas afuera y de visiones de horizontes anchos y perspectivas amplias – pueden interactuar con los más de 40 millones que acá estamos, el panorama se despliega y la expectativas se incrementan.
El Programa que ejecuta el Ministerio de Ciencia para organizar el intercambio de nuestros científicos emigrados con actividades de investigación y de estudios en la Argentina es una muy buena iniciativa que debe extenderse.

Las ONG y distintas redes de argentinos residentes en el exterior son insustituibles como sustento para cualquier proyecto de vinculación e interactuación. Si no se organizan los emigrados, es poco lo que puede hacer la mano del Estado por sí sola y con voluntarismo. El Estado está para responder a iniciativas sociales, colaborar en su organización, proveer para que los objetivos propendan al bien común. Obviamente, el Estado también puede pensar y lanzar una estrategia, pero si no obra sobre la predisposición preexistente de los destinatarios, el resultado suele ser frustrante.

En algún modo, me anticipé a esta plausible meta de la Provincia 25. En el expediente de afiliaciones del Partido Nacionalista Constitucional Unir de la Capital Federal, la jueza Servini de Cubría rechazó en 1994 un planteo que formulé para que los argentinos residentes en el exterior puedan afiliarse a los partidos políticos. Apelé y la Cámara Nacional Electoral me dio la razón (Fallo CNE nº 1756/1994).
Si pueden votar, pueden participar y hacerlo en plenitud. Esa fue la médula de mi razonamiento al que hizo lugar la CNE. Empero, es muchísimo lo que hay que hacer y se dilata. El Consulado itinerante por los cinco continentes podrá irrogar costos, pero es infinitamente mayor el beneficio de religarnos con esos argentinos dispersos.

La ley de voto de argentinos en el exterior debe experimentar una reforma: al registrar el domicilio afuera, el ciudadano automáticamente debe quedar registrado como elector. Voluntario, claro está. No tiene sentido que se exija doble registración. La CNE tiene noticia de esto porque le presenté un escrito al respecto.
Es inimaginable el bien que podría arrimarle a la desprestigiada política vernácula la irrupción de un millón de electores no cautivos por la bellaquería imperante en vastos segmentos del electorado. No a causa de  los sufragantes, claro, sino por responsabilidad de quienes los han atrapado y enredado en la cadena clientelar.
No sé si es la Provincia 25 o deberíamos desagregarla en dos: La euroasiática y la latinoamericana y Africa. Pero esto es un detalle. Lo relevante es que la diáspora se reúne en torno de la gran familia argentina. ¿Podremos algún día festejar que nuestro rico país también es el reino de la ley y de la justicia?

Fuente: unirargentina.com.ar