Irina Shayk Desnuda Revista GQ

El posado de la novia de Cristiano Ronaldo para la portada del número de diciembre de la revista GQ ha colocado a la publicación en el centro de todas las miradas, y no sólo por lo impresionante de las fotografías que retratan a la modelo rusa ligera de ropa.
A Irina Shayk no parece haberle sentado muy bien el resultado y el asunto ha levantado ampollas. Según el director de GQ, Javier Angulo, la razón principal del enfado de la modelo responde a que ella no quería que se citara a Cristiano Ronaldo.

“Irina quiere que se le conozca por su carrera de modelo, pero ella sabe a ella se la conoce aquí por ser la novia de quien es, y por eso lo hemos citado en el titular”, señala Angulo a Vanitatis.

En su opinión, ha sido a raíz de ese enfado cuando desde la agencia Elite, que representa a la novia de CR7, han comenzado a encontrarle pegas al reportaje. “Nos han acusado de haber tratado las fotos con Photoshop, porque dicen que los desnudos que aparecen no se acordaron en el contrato. Yo estuve presente durante las horas que duró el reportaje fotográfico y vi cómo se quitaba la lencería con naturalidad en el exterior de la casa donde se realizó –en la localidad madrileña de Chinchón-. Es más, se puede ver en el making of”. (Ver vídeo). Por su parte, la agencia mantiene que lo único que se pactó fue “un posado en ropa interior para la portada y ocho páginas”, según recoge Efe.

En cualquier caso, desde la publicación se reafirman en que la propia Irina supervisó la entrevista y las fotos. “La agencia también comprobó todo el material, hizo alguna que otra corrección y finalmente dio su conformidad”.
Ya van dos cabreos con 'GQ'
No es la primera vez que la modelo rusa la 'toma' con GQ, pues ya hizo lo propio, y por la misma razón, con la edición americana de la publicación.
A mediodía del martes, la revista no había recibido aún ningún comunicado por parte de la agencia, por lo que Angulo no piensa que la modelo vaya a tomar medidas legales. “Lo mismo el enfado es de cara a la galería”.

La polémica que se ha levantado por las fotografías de Irina Shayk en GQ recuerda a la que se originó hace ahora año y medio por el desnudo de los modelos Andrés Velencoso, Nieves Álvarez y Eugenia Silva en la revista Vanity Fair. Entonces, Silva mostró su disconformidad con la fotografía elegida para ilustrar la portada por considerar que “no se correspondía con lo convenido con los responsables de la revista”.

A última hora de la tarde la revista GQ hizo llegar un comunicado en el que exponían su visión sobre lo sucedido y aseguraban que se planteaban "ejercer acciones legales contra Elite España, agencia que representa a Irina, y su director, Gael Marie".




Fuente: vanitatis.com