Muerte de Carlos Poggi
¿"Cómo anda, mi viejo?” Así recibía en la redacción, amigablemente a pesar de su casi pintado gesto adusto, a sus conducidos por los que sentía afecto. Cuarenta y cuatro años de profesión, 11 de los cuales (los últimos) los trajinó como director de la revista El Gráfico.
Profesional hasta las últimas consecuencias a pesar de que se paró siempre como parte integrante del oficio más lindo del mundo. Se relamía como un gato satisfecho cuando le clavaba a la nota el título que a veces andaba buscando desde el día anterior. Vivía los cierres como un enganche con clase luego de haber peleado la media tarde como un mediocampista de pico y pala.
De lo que este colega puede dar fe, sin que la muerte haga falta para mejorar ni en un acento su envidiable trayectoria, es que formó una dupla de oro con Julio De Puch en las revistas Estadio y Ahora.
Hincha (muy) de San Lorenzo, llegó demolido al cierre de aquel domingo 15 de agosto del 81, cuando Argentinos, con gol de Carlos Salinas, mandó al Ciclón a la B. Entró cerca de las nueve de la noche. Vino caminando desde la cancha de Ferro hasta Azopardo y Garay.
Docente en Deportea , delantero central fino y lentón (imitaba a Omar Higinio García) y panelista televisivo de palabras justas y mucho criterio durante el Mundial pasado, Carlos Poggi entendería sin vueltas que los diarios se hacen básicamente con noticias. El se murió ayer a los 69 años. Su hijo Guillermo, del mismo palo, claro, dice que “mi viejo fue un padre genial que honró al periodismo igual que a la amistad” . Desde anoche es velado en Concepción Arenal 4055 y será sepultado hoy a las 16.
Fuente: clarin.com
